La Escherichia coli es una bacteria perteneciente a la familia Enterobacteriaceae. Forma parte de la flora normal del tracto gastrointestinal, pero al adquirir cierto material genético, puede volverse patológica, afectando principalmente a los tractos gastrointestinal y urinario. La E. coli es una de las causas más frecuentes de diarrea y se la clasifica de acuerdo al síndrome clínico que produce: diarrea acuosa, infantil, disentería, colitis hemorrágica, síndrome urémico-hemolítico, diarrea persistente del niño y de pacientes con VIH.
Se trata de un bacilo gramnegativo móvil. Tiene más de 50 antígenos flagelares, alrededor de 100 capsulares y 170 somáticos. Esta bacteria elabora hemolisinas, citotoxinas y enterotoxinas.
Las gastroenteritis ocasionadas por E. coli se clasifican según el mecanismo patogenético, en 6 cepas:
-E. coli enterotoxigénica (ETEC)
-E. coli enteropatógena (EPEC)
-E. coli enterohemorrágica (EHEC)
-E. coli enteroinvasiva (EIEC)
-E. coli enteroagregativa (EAEC)
-E. coli de adherencia difusa (DAEC)
E. coli enterotoxigénica (ETEC)
La ETEC produce diarrea acuosa. Sobrevive en el agua y alimentos contaminados. Es causa común de diarrea en niños menores de 2 años y en turistas. El período de incubación es corto (12 hs). Hay náuseas sin vómitos y puede haber fiebre. La enfermedad dura alrededor de 24 hs (aunque puede extenderse hasta 5 días). Elabora dos tipos de toxinas secretoras: las toxinas lábiles al calor (relacionada a la toxina producida por Vibrio cholerae) y las toxinas estables al calor.
El tratamiento se basa en la rehidratación oral, mediante soluciones con glucosa y sodio. En la mayoría de los casos la enfermedad es autolimitada.
E. coli enteropatógena (EPEC)
La EPEC se asocia a diarrea esporádica, a brotes de los neonatos y a diarrea persistente en niños. Tiene dos tipos de cepas: las típicas (no producen toxinas) y las atípicas (carecen del plásmido EAF y por lo tanto no poseen la misma adherencia que la típicas). Tiene distribución mundial. Se transmite por vía fecal-oral, a través de las manos y por fomites contaminados.
Produce diarrea acuosa profusa con moco, la cual puede ser grave, con vómitos, deshidratación, fiebre de baja intensidad; si es persistente puede causar desnutrición.
La prevención se realiza mediante el adecuado manejo de alimentos y el aseo de las manos.
E. coli enterohemorrágica (EHEC)
Produce colitis hemorrágica y síndrome urémico-hemolítico. El principal reservorio es el tracto intestinal del ganado vacuno y la carme contaminada es fuente de infección. La transmisión más importante se da por alimentos o agua y de persona a persona.
El principal factor de virulencia es una citotoxina con efecto citopático sobre las células HeLa y Vero. Cuando la bacteria llega al intestino, se adhiere a la pared del mismo y produce la citotoxina, la cual inhibe la síntesis de proteínas de los enterocitos, conduciendo a la muerte de las células epiteliales, renales e intestinales. La EHEC produce daño severo en la mucosa del ciego y el colon.
El período de incubación dura entre 1 y 8 días. El cuadro clínico consiste en diarrea acuosa, inicialmente sin sangre, dolor abdominal y fiebre de corta duración, además de vómitos en la mitad de los pacientes. 2 días después, la diarrea se vuelve sanguinolenta con dolor abdominal tipo cólico. Los síntomas se prolongan por 10 días. El proceso enteral puede progresar y desarrollar síndrome urémico-hemolítico.
Las complicaciones son la deshidratación, colitis hemorrágica, síndrome anémico y la falla renal.
En cuanto al tratamiento con antibióticos, existen estudios con resultados contradictorios; hay reportes que indican que dicho tratamiento incrementa el desarrollo del síndrome urémico-hemolítico mientras que otros reportes demuestran lo opuesto. En general no se recomienda el tratamiento con antibióticos.
Pirámide de virulencia de E.coli *HUS: síndrome urémico-hemolítico |
La EIEC invade las células del epitelio intestinal, se multiplican y causan lesión. Están relacionadas con Shigella, causando una enfermedad similar. Se trata de una enfermedad muy poco frecuente.
Se caracteriza por diarrea acuosa, que puede progresar a diarrea sanguinolenta.
E. coli enteroagregativa (EAEC)
Las cepas de EAEC se adhieren a la mucosa intestinal y favorecen la secreción de moco, atrapando a las bacterias en una película de mucosidad. La infección se acompaña de efectos citopáticos sobre la mucosa intestinal con acortamiento de vellosidades, respuesta inflamatoria leve, edema e infiltrado mononuclear de la submucosa.
Los síntomas incluyen diarrea acuosa, mucoide, generalmente sin sangre, fiebre de baja intensidad y rara vez vómitos. El desequilibrio hidroelectrolítico es una complicación frecuente.
En este caso, varios estudios demostraron la utilidad de los antibióticos, siendo el más recomendado el ciprofloxacino.
E. coli de adherencia difusa (DAEC)
La DAEC aparece dispersa sobre la superficie celular, la cual emite proyecciones de la membrana plasmática que envuelven a la bacteria. Existe muy poca información acerca de sus factores de virulencia.
Produce diarrea acuosa sin sangre ni leucocitos fecales.
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