La rubéola es una enfermedad viral transmitida por un virus ARN perteneciente a la familia Togaviridae. Generalmente tiene un curso autolimitado pero puede causar malformaciones severas si la infección ocurre durante el primer trimestre del embarazo. En 1969 comenzó la vacunación contra este virus y desde entonces la incidencia de la rubéola ha bajado casi un 100%.
Rubéola congénita |
Se transmite por vía respiratoria. El virus replica inicialmente en la mucosa nasofaríngea y de allí pasa a los ganglios linfáticos regionales y luego se desarrolla viremia (presencia del virus en sangre).
El período de incubación dura 16-18 días con un pródromo leve constituido por fiebre, dolor de cabeza y un cuadro respiratorio alto. Por lo general, en los niños es subclínico. La erupción aparece alrededor de los 5 días tras el pródromo; se presenta como una erupción maculopapular eritematosa que comienza en el rostro y se disemina en sentido caudal, extendiéndose por 3 días. Se acompaña por linfadenopatía dolorosa cervical y retroarticular. También pueden aparecer petequias en el paladar blando (puntos de Forscheimer).
Pueden presentarse complicaciones como artralgias, hepatitis, miocarditis, pericarditis, anemia hemolítica y púrpura trombocitopénica.
La enfermedad puede confundirse a nivel clínico con otras virosis, reacciones a medicamentos o escarlatina.
El tratamiento es de apoyo. La prevención se basa en la administración de la vacuna, la cual está contraindicada en mujeres embarazadas y en individuos inmunosuprimidos.
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